Casas en Puntarenas provincia | Casa Grama Costa Pacífica
Localización
Puntarenas provincia
Publicado
20/06/2024
Precio/M² de construcción
$2,557
Precio/M² de terreno
$33.81
Tamaño del lote
59000
Dirección exacta
Central Pacific
Beneficios
Vista a las Montañas
Cuarto y baño de empleada
Depósito
A/C
Patio
Área de BBQ
Jacuzzi
Bar
Detalles
Ubicación, naturaleza y privacidad. La capacidad de conectar de manera meditativa contemplando el bosque; esto es Casa Grama.
La experiencia de vivir en el área en que confluyen el Bosque Tropical Seco con el Húmedo, ocurre gracias a que la propiedad se ubica en esa zona de transición climatológica del país, permitiendo que una gran parte de la biodiversidad de Costa Rica habite en este lugar. A tan solo una hora del Aeropuerto Juan Santamaría y San José. Y a solo minutos de Playas Herradura y Jacó.
Los sonidos del bosque, de su fauna y de flora generan una sinfonía que agudiza los sentidos y calma el espíritu. ¿Puede imaginar el silencio de la noche con el inicio de la lluvia, seguido por la bruma de los amaneceres junto al paso de lapas y monos?
El propósito original de edificar esta propiedad, ha sido el de producir tranquilidad, ambientación para la reflexión y disfrute de la vida en familia. La zona social de la planta alta y su conexión con la montañuela es un claro ejemplo de esto.
El cuarto principal y su terraza provocan una intimidad maravillosa y el cuarto de estudio despierta una genuina tranquilidad para leer y escribir. Indudablemente, este hogar es para los amantes de la creatividad y de la vida.
Durante el día, la vista de la montaña verde se incorpora en el ambiente del nivel superior. Se trata de la cocina, la sala, la terraza y el cuarto de estudio. De noche, el deck y la zona de la piscina del primer nivel son lugares exquisitos para disfrutar de los sonidos de la naturaleza.
El maestro responsable de esta obra es el Arq. Carlos Umaña Yañez, de origen mexicano y discípulo del Arq. Ricardo Legorreta quien a la vez fue discípulo del Arq. Luis Barragán.
La propiedad se concibe como un espacio a respetar por su origen boscoso y antropológico, así como un espacio de alimentación a la fauna autóctona por las dos nacientes de agua que emanan del pie de la montañuela. De esta manera se dibuja una edificación que provoca el menor impacto ambiental, se incorporan las texturas y color de las tierras presentes y se plantea una estructura que provoca al visitante una curiosidad sobre lo que oculta el primer plano de la fachada mientras es recibido por una fuente que irrumpe el silencio y genera las ganas de averiguar más.
La experiencia de vivir en el área en que confluyen el Bosque Tropical Seco con el Húmedo, ocurre gracias a que la propiedad se ubica en esa zona de transición climatológica del país, permitiendo que una gran parte de la biodiversidad de Costa Rica habite en este lugar. A tan solo una hora del Aeropuerto Juan Santamaría y San José. Y a solo minutos de Playas Herradura y Jacó.
Los sonidos del bosque, de su fauna y de flora generan una sinfonía que agudiza los sentidos y calma el espíritu. ¿Puede imaginar el silencio de la noche con el inicio de la lluvia, seguido por la bruma de los amaneceres junto al paso de lapas y monos?
El propósito original de edificar esta propiedad, ha sido el de producir tranquilidad, ambientación para la reflexión y disfrute de la vida en familia. La zona social de la planta alta y su conexión con la montañuela es un claro ejemplo de esto.
El cuarto principal y su terraza provocan una intimidad maravillosa y el cuarto de estudio despierta una genuina tranquilidad para leer y escribir. Indudablemente, este hogar es para los amantes de la creatividad y de la vida.
Durante el día, la vista de la montaña verde se incorpora en el ambiente del nivel superior. Se trata de la cocina, la sala, la terraza y el cuarto de estudio. De noche, el deck y la zona de la piscina del primer nivel son lugares exquisitos para disfrutar de los sonidos de la naturaleza.
El maestro responsable de esta obra es el Arq. Carlos Umaña Yañez, de origen mexicano y discípulo del Arq. Ricardo Legorreta quien a la vez fue discípulo del Arq. Luis Barragán.
La propiedad se concibe como un espacio a respetar por su origen boscoso y antropológico, así como un espacio de alimentación a la fauna autóctona por las dos nacientes de agua que emanan del pie de la montañuela. De esta manera se dibuja una edificación que provoca el menor impacto ambiental, se incorporan las texturas y color de las tierras presentes y se plantea una estructura que provoca al visitante una curiosidad sobre lo que oculta el primer plano de la fachada mientras es recibido por una fuente que irrumpe el silencio y genera las ganas de averiguar más.