A tan solo 100 metros del mar, esta residencia de dos pisos, totalmente amueblada, le permitirá vivir la paz que ofrece el escuchar las olas del mar y disfrutar la frescura de esta propiedad . Con una arquitectura robusta en concreto y una distribución cuidadosamente planificada, esta construcción de 266 m2 sobre un terreno de 760,54 m2 ofrece una residencia amplia, o bien, puede pensar en negocio y hacer la actividad de un airb&b y asi ganar rentabilidad mientras usted tambien puede disfrutarla. Cuenta con una renovación en el 2020.

Sus terrazas te invitan a la relajación y la reunión, sobre todo la terraza trasera, donde puedes disfrutar las tardes de la gastronomía que escojas, cuenta con un BBQ y una cocineta para facilitar cualquier actividad. Tendrá las palmeras como paisaje, una amplia piscina con sus dos vestidores y la visita de aves propios del lugar.  Un escenario perfecto para disfrutar esas noches llenas de estrellas.

En la planta superior, cuatro dormitorios, incluido el espacioso dormitorio principal con su baño completo privado, proporcionan alojamiento cómodo para hasta ocho personas. Las otras tres habitaciones comparten un segundo baño completo, garantizando privacidad y confort para todos los huéspedes.

Ubicada en una comunidad vigilada con cámaras de seguridad y calles asfaltadas, esta propiedad no solo promete seguridad, sino también proximidad a las playas icónicas de la región, como Playa Jaco y Playa Hermosa, que se encuentran a poca distancia en automóvil. Es un lugar donde el ritmo de vida se desacelera y cada día se llena de la belleza natural que define la costa pacífica de Costa Rica.

Esta casa de playa combina un lugar privado y discreto con la autenticidad de vivir junto al mar, ofreciendo un refugio idílico para quienes buscan un hogar de vacaciones o una inversión en alquileres de corto plazo. Es una oportunidad única para disfrutar de la tranquilidad y la serenidad de la vida costera en su máxima expresión.